Producción poética actual: Minerva Margarita Villarreal

por Kenia Aubry

La compleja y violenta realidad mexicana no escapa a la poesía actual. Ésta ha roto los moldes de la lírica como expresión máxima de lo poético y con el estigma de la poesía como el género del lenguaje perfecto. Estamos ahora ‒como lo dice Cristina Rivera Garza‒ ante escrituras híbridas y políticas que se instalan en la realidad cotidiana para fabricar presente, es decir, estamos ante producciones poéticas que intervienen en el entorno social. Pongamos un caso concreto: De amor y furia. Epigramísticos (2015), de Minerva Margarita Villarreal.

Los Epigramísticos de Villarreal retoman el género epigramático para darle una vuelta de tuerca con las diversas circunstancias de la realidad social y política del México contemporáneo. Uno de los atributos de la obra es que el sujeto poético canta “el lado oscuro de la fiesta” con el protagonismo de los personajes de la Antigüedad clásica. Algunos de los Epigramísticos destacan por su factualidad, pues se inserta en la materia poética la violencia del crimen organizado, las ignominias del poder, la corrupción y la impunidad.

Por ejemplo, en el poema “Latomías del Topo Chico y Apodaca” el peso de los versos recae en las condiciones lamentables que padecen los reos y en el control que los grupos criminales ejercen al interior de los reclusorios:

[…] las cárceles se han transformado en letrinas infectas. […]
En las cárceles del Topo Chico y Apodaca,
desde el lujo de sus celdas,
los capos controlan
drogas, mujeres y venganzas;
deciden cómo y cuándo
el resto de los reclusos
y todos nosotros
habremos de morir.

“Armas justas” y “43 d. C.” también son discursos que refieren a una naturaleza factual en los que reconocemos ‒parafraseamos de Renato Prada Oropeza‒ elementos semióticos que aparentan una función parcialmente histórica porque cuentan un hecho previo al de la enunciación y al que fingen referirse. “Armas justas” parece inspirado en la hazaña de Alejo Garza Tamez, que el 14 de noviembre de 2010 (en el periodo del calderonato) enfrentó solo a los narcotraficantes que pretendían despojarlo de su rancho ubicado en Tamaulipas. Ciertamente, no tenemos la certeza de que el evento corresponde a la historia de Garza Tamez, sin embargo, el poema registra una anécdota periodística repetitiva sobre el modo de operar de los grupos del crimen organizado:

[…] Justo es justo.
No dilapidará sus bienes ni ofrecerá su quinta
porque no necesita favores:
él mismo se escabecha a secuestradores y asaltantes
con armas que envidiarían los mismos guardias
de la cúpula republicana.

“43 d. C.” alude a la masacre de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, en septiembre de 2014. La matanza de los normalistas de Ayotzinapa se materializa en una sátira en clave que refiere a la frivolidad de la familia presidencial peñanietista; el expresidente y su esposa se camuflan en Herodes y Herodías, pero la frase “el pueblo, entre los basurales, busca el cadáver de sus hijos”, asociada a la cifra en el título del poema, remite a la imagen representada innumerables veces en la prensa escrita o digital:

Desde su trono, Herodes pide superar el duelo,
viste Gucci, posa con Herodías, su bella mujer,
y los hijos que ha engendrado cada uno por su cuenta.
La fotografía los muestra altivos y radiantes;
en joyas, vestuario y maquillaje
dispendian el erario público
mientras el pueblo,
entre los basurales,
busca el cadáver de sus hijos.

En una entrevista ‒realizada por Carlos del Castillo‒ Villarreal expresó que el poeta tiene la obligación de leer su tiempo y provocar, a través de una realidad poética que sea apreciable y que golpee, indignación, dolor y furia. Por esta razón, en los Epigramísticos de Villarreal está muy presente ‒tomamos la idea de Rivera Garza‒ que escritura y política son relevantes por igual; una tendencia de la producción poética actual.

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