El compromiso universitario con la educación corporal de niños y jóvenes. Tucumán, 1947-1948
por Constanza Atar
Entre 1946 y 1955, el primer gobierno peronista impulsó una intensa política de fomento y expansión de los deportes y la cultura física que implicó democratizar el acceso a estas prácticas, entendidas como derechos sociales. La historiografía analizó estas cuestiones en estrecha vinculación con los sentidos políticos asociados a este proceso –ayudar a moldear una conciencia nacional en clave peronista y movilizar el apoyo hacia el presidente Perón– y puso el foco, especialmente, en lo acontecido en la capital de la nación, la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el análisis de la cultura física en el período peronista dista de estar agotado. Uno de los desafíos consiste en promover investigaciones en clave provincial y regional, las que aportarían riqueza y mayor complejidad a este campo de estudio.

Sin duda, uno de los campos que ameritan ser analizados corresponde a la provincia de Tucumán, cuando en 1947 fue creado el Departamento de Educación Física (DEF), institución dependiente de la Universidad Nacional de dicha provincia. Su fundación constituyó una de las principales iniciativas del gobierno peronista para difundir la cultura física en el interior del país, al tiempo que revistó singularidad en tanto su creación se asoció a la educación superior, lo que supuso un desafío y una novedad. Así, la Universidad puso en marcha el DEF con el propósito de ofrecer un espacio de acceso gratuito para la práctica deportiva destinado a sus alumnos pero también a los niños y jóvenes de las escuelas y colegios de la provincia. El único requisito era la revisación médica obligatoria, lo cual expresaba el espíritu democratizante y las intenciones del gobierno de asociar las actividades físicas con el cuidado de la salud de la población. Su propuesta implicó habilitar un campus deportivo (ubicado en el predio de un importante club de la ciudad capital) donde se dictarían clases de gimnasia, se practicarían deportes y se impulsarían actividades culturales (bailes propios de la región o proyección de películas).
A los pocos meses de la creación del DEF, una de las iniciativas más promocionadas fue la realización de colonias de vacaciones, las que se llevarían a cabo durante los meses de verano y estarían abiertas a todos los niños que quisieran asistir al natatorio del campus deportivo. La primera colonia se concretó en enero de 1948 con un campamento destinado a los niños y en febrero a las niñas. Los beneficiados eran los alumnos de las escuelas públicas de la provincia y el lugar escogido fue Raco, localidad situada a 30 kilómetros de la capital tucumana. Su puesta en marcha implicó la realización de exámenes médicos obligatorios a los niños, la provisión de vestimenta y alimentación (abundante leche, frutas, carne, pan) y el establecimiento de una cuidadosa rutina de actividades (desde el inicio de la jornada con el izamiento de bandera, los momentos de descanso, el aseo personal, la recreación y las actividades físicas).

¿Cuál fue la relevancia de estas colonias y por qué resulta sugerente estudiarlas? En primer lugar, porque su análisis demostró las dificultades de docentes para cumplir con exactitud los programas y rutinas propuestas, lo que revela las múltiples imposibilidades a las que se tuvieron que enfrentar los organizadores (como ser la organización de los grupos de alumnos, el cumplimiento del estricto plan alimentario, el anticipado retiro de algunos participantes y la imposibilidad de convocarlas en años posteriores). Este hallazgo obliga a tensionar las alusiones a la biopolítica, es decir, los proyectos y propósitos disciplinantes del cuerpo social y colectivo desde la educación corporal individual, perspectiva que suele privilegiar una mirada “desde arriba” y descuidar las resistencias, intersticios y negociaciones presentes en la puesta en marcha de estas políticas. En segundo lugar, resulta sugerente estudiar el DEF y sus iniciativas porque en Tucumán fue la Universidad pública la que de forma inédita cobijó este proyecto de educación corporal en el cual los idearios higienistas y sanitarios se enlazaron con propósitos políticos. Creemos que volver sobre estas colonias de vacaciones permitirá recuperar la diversidad y complejidad de las iniciativas asociadas al cuerpo en la Argentina de mediados del siglo XX.