por Lourdes Roca
Lo que entra por nuestros sentidos es una parte fundamental de lo que conocemos, y dos de estos sentidos más usados al percibir nuestro entorno son la vista y el oído. Las expresiones que el ser humano ha emitido haciendo uso de lo visual y lo sonoro se remontan a los primeros tiempos de la humanidad, pero a partir de la mecanización de los registros sonoros y visuales, tenemos una producción audiovisual como nunca antes imaginable y una tendencia generalizada por atesorar imágenes de múltiples procesos.
Los equipos técnicos que permitieron registrar en algún tipo de soporte sonidos e imágenes se remontan al siglo XIX y se concatenan unos con otros, como un largo muestrario del ingenio humano para diseñar artefactos de lo más curiosos. La cámara fotográfica y después el cinematógrafo fueron dos de esos inventos que revolucionaron una parte importante de la expresión, al permitir el registro, la colección y la circulación cada vez más amplia de imágenes, y después de imágenes con sonidos.
Imaginemos por un momento una película casera silente de una familia que paseaba por los rumbos de la Ciudad de los Deportes en la ciudad de México, cuando a mediados del siglo XX se estaba construyendo el Estadio Azul: momentos fugaces de la vida cotidiana familiar frente al estadio, donde había un trenecito para los niños, pero también otros segundos jugando en el conocido Parque Hundido, no tan lejos de ahí. En el transcurso de esas tomas, de repente, rematan unos cuadros fílmicos de la antigua ladrillera que había al fondo de lo que después sería el Parque Hundido.

Y por otro lado pensemos por ejemplo un estudio histórico en curso sobre Mixcoac, como el que veníamos realizando a inicios de los años noventa en el Instituto Mora. ¿Cómo podrían cruzar sus caminos aquellos documentos generados por un padre aficionado a la cámara de cine en un paseo dominical por Mixcoac, con la búsqueda de fuentes para la investigación sobre el Mixcoac del siglo XX? Las metodologías de estudio juegan un papel clave en aquello que puede o no revelarse en una ruta trazada para investigar y aquello que finalmente hará posible el conocimiento sobre unos u otros aspectos de un proceso de estudio. Y en este caso la entrevista a profundidad fue la llave: explicitar el interés por encontrarlas hizo posible que aparecieran.
No todo sobrevive al paso del tiempo ni es resguardado debidamente, eso sería imposible. Pero de todo aquello que podemos localizar para estudiar un proceso social, seguido las imágenes no se consideran, o aparecen solamente para adornar los resultados. Cómo incorporarlas como fuentes de investigación fue la ruta que se trazó el Laboratorio Audiovisual de Investigación Social (LAIS) del Instituto Mora, cuya trayectoria previa en producción de documentales sembró las bases para impulsar este recorrido metodológico que se propuso hace casi veinte años. Aquel hallazgo de estas latas fílmicas fue uno entre otros que fundaron las primeras inquietudes sobre la necesidad de un espacio como el Laboratorio.
Al LAIS lo caracteriza el trabajo multidisciplinario y los proyectos de investigación interdisciplinaria con énfasis en los documentos fotográficos y audiovisuales como fuentes de investigación. Entre sus tareas cotidianas se preocupa por organizar y documentar grupos de imágenes y materiales audiovisuales, en el marco de investigaciones diversas, dedicando su mayor esfuerzo a las tareas archivísticas y docentes para formar cuadros en este campo de investigación, y difundir resultados de investigaciones a la vez de forma audiovisual a públicos amplios.
Es así que, entre sus integrantes y colaboradores hemos abordado temas como las transformaciones, usos y apropiaciones de diversos espacios urbanos; las relaciones entre la salud de la infancia y la exposición a la televisión comercial; la etnografía de vida de un jefe de estación de ferrocarriles; una historia de la danza moderna en México, de la Radio Venceremos en El Salvador, de los noticieros cinematográficos mexicanos, de los inicios de la formación cinematográfica universitaria en el país, entre otros.
Para conocer más sobre el LAIS puede consultarse: http://lais.mora.edu.mx